De alguien a quien respeto leí que el amor

[quiero entender que sólo se refería a cualquier relacion patológica entre dos personas]

se sustentaba en el tráfico de carencias, una especie de trueque permanentemente injusto, donde uno desea lo que no tiene[1]; uno siente que lo necesita y se declara enamorado, tiende a regalar, se entrega. Uno da o siente que da, espera que le den o logra sentir que le dan. Uno está satisfecho, descansa y se regocija, se acojina, tiene un perro, dos lindas criaturas y la casa, con o sin hipoteca, para ponerle cable y guardar el auto y el refri. En ocasiones uno sigue derecho hasta los nietos. O bien, suele suceder que uno se cansa, se aburre de la rutina, se enfada; uno dice que uno merece más, uno golpea, se hace o es víctima, uno se siente digno o es mezquino, uno domina con una sutileza aplastante, uno se va con su madre o duerme en el sofá para acabar implorando perdón o envenenarse de orgullo. O bien, uno engaña, siente que engaña, se siente engañado, sueña con engañar, fantasea apologéticamente "uno es humano", para luego, si es afortunado, hallar la ocasión de sentirse culpable, miserable basura. Por aquí uno llega al suicidio. Sin embargo, casi siempre uno olvida, uno tiene que olvidar (muchas veces uno es un cínico vulgar, o quizá un perfecto desmemoriado) y olvida: porque uno sigue. Y se reconcilia y endereza la rama, o sólo se divorcia o logra acuerdos pragmáticos o llora o se vuelve amargo, o bien consigue, finalmente, olvidarlo, superarlo, enterrarlo. Entonces uno se acuesta un rato, se siente tranquilo engordando acompañado o se convence fatalmente de que es mejor sólo: uno se hace a la vida. En general, poco a poco, uno se va poniendo en paz con sus carencias, va imponiendose una rutina del equilibrio y la dieta, uno va al gimnasio o al salón de belleza, ahorra, duerme sus horas, se da sus gustos, hasta que invariablemente, uno un buen día se muere.

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[1] (Platón: "o desea lo igual")
[2] Pinche Uno onanista!